Las elongaciones son estiramientos que se realizan en diferentes posiciones, con el fin de aumentar o recuperar la flexibilidad de las articulaciones y músculos. Existen 2 tipos de elongación, la activa o dinámica y la pasiva o estática, que explicaremos a continuación:
Activa o dinámica:
Se le denomina de esta manera porque el músculo se estira con movimiento o rebotes. La movilidad articular se encuentra dentro de este tipo, que es cuando movemos las articulaciones en forma de círculos.
Pasiva o estática:
En este tipo de elongación se mantiene el músculo estático en una posición de estiramiento durante un periodo de tiempo determinado. Es el más utilizado hoy en día, ya que el dinámico es más propenso a causar lesiones. Tiene como fin llegar a estirar el músculo en su punto máximo.
¿Cuándo elongar?
No existe una regla igual para todos. En el caso de algunos deportes, como la gimnasia rítmica, se requiere una elongación previa, lo cual ayuda en los ejercicios que se realizarán luego. Pero en otros, la elongación previa no ayuda al ejercicio posterior, ya que en esos casos, lo ideal es hacerlo cuando ya se haya efectuado la actividad física y los músculos se encuentren calientes. Por ejemplo, en el caso de los corredores.
Un aspecto muy importante a considerar cuando llevemos a cabo estos estiramientos es que NO se debe sentir dolor; si esto sucede, entonces se debe parar y no continuar, porque podría tratarse de una lesión y se agravaría al exigir más.
¿Te ha pasado que de pronto no tienes ganas de hacer cosas, o aquello que tanto disfrutabas, ahora ha pasado a convertirse en algo rutinario y sin sentido? Creo que todos hemos pasado por un momento como ese y hay un término que lo define: Desmotivación. ¡Tranquilo! No todo termina mal, hay una gran solución para salir de aquel horrendo estado en el que todos caen y a la vez, en el cual ninguno quiere estar: el Crossfit.
El Crossfit es ideal para renovar el entusiasmo, las ganas de luchar y de seguir adelante hasta cumplir lo que nos propongamos; ya que su filosofía es “no rendirse y superarse a sí mismo”. Pero déjame decirte que el Crossfit en sí no te ayudará al 100%. Si no va acompañado de la comunidad, entonces habrá un riesgo de que llegues a desmotivarte en algún momento. El hecho de tener ese apoyo y ese ánimo que no te permite bajar los brazos, aun cuando el entrenamiento no sea para nada aburrido ni monótono, es fundamental.
El hombre no fue creado para estar solo y esto se aplica a todo ámbito. Es verdad que mucha gente triunfa y sale adelante sin tener a otro a su lado, pero déjame decirte que a simple vista “salen adelante”. Quizá lograron todo lo que querían, pero no sabemos qué hay detrás, en ese rincón donde habita el corazón.
Te pregunto ahora, ¿estás cayendo en la desmotivación? ¿Tienes a alguien que te diga cada día “tú puedes”? Si eres de los que practican Crossfit en casa, te recomiendo que animes a tu mejor amigo o a tu pareja, para que tengas esa mano extra que te estará esperando para levantarte cuando caigas. Si por otro lado, estás inscrito en un box, entonces dudo que la motivación se haya alejado de ti. Lo más importante es que sigas adelante y ¡no te rindas!.
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