Aunque no parezca, hay muchas similitudes entre el yoga y el CrossFit. En las clases de yoga, a menudo los instructores hablan de poner toda tu atención en ti mismo y no en lo que las personas a tu alrededor están haciendo o son capaces de hacer. De manera similar, en CrossFit se apoya a las personas que practican alrededor y se aspira a que sean mejores, pero nuestro objetivo principal es mejorar nuestro propio fitness.
Respecto a lo físico, el estrés muscular provocado por la alta intensidad de los entrenamientos CrossFit hacen que la práctica del Yoga sea un complemento perfecto para los crossfitters.
El Yoga mejora la capacidad de los atletas en distintos aspectos, como pueden ser:
-Mejora de la flexibilidad
-Agilidad
-Balance corporal
-Prevención de lesiones
-Ayuda a mejorar tus rangos de movimientos
-Mejora la concentración y el foco de entrenamiento
-Te ayuda a controlar tu respiración
-Te enseña técnicas de relajación
Por estas y por otras razones, muchos BOX’s ya están ofertando clases de Yoga como acompañamiento al CrossFit. Los requerimientos mentales en cada uno de los deporte son bien distintos a priori. Por ello, la práctica en conjunta de ambos deportes puede formar a atletas más competitivos y agresivos pero desde una perspectiva calmada y tranquila, conscientes de su fuerza y técnica pero también del balance corporal en sus movimientos.
Variedad
Parte de la filosofía CrossFit se basa en la variedad de los movimientos. Por su parte, el Yoga usualmente no incorpora elementos de alta intensidad usados en el CrossFit sino que trata de usar nuestros cuerpos de diferentes formas. Pero estos ejercicios y movimientos de los que se compone el Yoga puede ayudar a un crossfitter a prevenir posibles lesiones a la vez que aumenta otras capacidades como hemos comentado anteriormente.
Balance
Las poses de Yoga van más allá de los simples aspectos físicos de destreza y flexibilidad. Aunque esos aspectos son esenciales para nuestra salud y nos ayudan a hacer entrenamientos funcionales dentro y fuera del gimnasio, igualmente importante es nuestra habilidad de balancear días de entrenamientos con descansos activos. Lo óptimo sería encontrar un correcto balance entre flexibilidad y fuerza de la musculatura
Conciencia
En los entrenamientos CrossFit, prestamos mucha atención a la forma, a la técnica de los ejercicios, pero por la rapidez de los movimientos y el ritmo de la sesión no somos realmente conscientes de como se siente nuestro cuerpo durante el entrenamiento. El CrossFit Yoga no sólo se centra en el cómo de los movimientos sino también en como se siente el cuerpo al realizarlo. Es decir, se trata de localicar movimientos que provocan dolor o incomodidades y centrarse en buscar el balance corporal para realizarlo de manera correcta y evitando esas molestias. Consiguiendo una mayor conciencia sobre nuestro cuerpo nos hará ganar habilidades a la hora de mejorar nuestros movimientos corporales.
¿Cuándo hacer Yoga?
Los mejores momentos para practicar Yoga como complemento al CrossFit es justo al terminar un WOD o en los días de descanso. Un programa típico de CrossFit es 3 días de entrenamiento + 1 de descanso. Ese día de descanso sería un día perfecto para practicarlo, ya que el Yoga puede ayudar a alivar la tensión muscular sufrida en los 3 días anteriores.
No es recomendable realizar la sesión de Yoga antes del entrenamiento de CrossFit debido a que los músculos se encuentran relajados y no están preparados para recibir un entrenamiento de alta intensidad.
Fuentes:
-Agilidad
-Balance corporal
-Prevención de lesiones
-Ayuda a mejorar tus rangos de movimientos
-Mejora la concentración y el foco de entrenamiento
-Te ayuda a controlar tu respiración
-Te enseña técnicas de relajación
Parte de la filosofía CrossFit se basa en la variedad de los movimientos. Por su parte, el Yoga usualmente no incorpora elementos de alta intensidad usados en el CrossFit sino que trata de usar nuestros cuerpos de diferentes formas. Pero estos ejercicios y movimientos de los que se compone el Yoga puede ayudar a un crossfitter a prevenir posibles lesiones a la vez que aumenta otras capacidades como hemos comentado anteriormente.
Las poses de Yoga van más allá de los simples aspectos físicos de destreza y flexibilidad. Aunque esos aspectos son esenciales para nuestra salud y nos ayudan a hacer entrenamientos funcionales dentro y fuera del gimnasio, igualmente importante es nuestra habilidad de balancear días de entrenamientos con descansos activos. Lo óptimo sería encontrar un correcto balance entre flexibilidad y fuerza de la musculatura
En los entrenamientos CrossFit, prestamos mucha atención a la forma, a la técnica de los ejercicios, pero por la rapidez de los movimientos y el ritmo de la sesión no somos realmente conscientes de como se siente nuestro cuerpo durante el entrenamiento. El CrossFit Yoga no sólo se centra en el cómo de los movimientos sino también en como se siente el cuerpo al realizarlo. Es decir, se trata de localicar movimientos que provocan dolor o incomodidades y centrarse en buscar el balance corporal para realizarlo de manera correcta y evitando esas molestias. Consiguiendo una mayor conciencia sobre nuestro cuerpo nos hará ganar habilidades a la hora de mejorar nuestros movimientos corporales.
Los mejores momentos para practicar Yoga como complemento al CrossFit es justo al terminar un WOD o en los días de descanso. Un programa típico de CrossFit es 3 días de entrenamiento + 1 de descanso. Ese día de descanso sería un día perfecto para practicarlo, ya que el Yoga puede ayudar a alivar la tensión muscular sufrida en los 3 días anteriores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario